Para poder entender esto y poder llevar a cabo una vida saludable, debemos conocer como reacciona nuestro organismo cuando se ve limitado en un momento en concreto, a una aportación de nutrientes y energía menor. Por ejemplo, cuando el organismo se da cuenta que le estamos sometiendo a una dieta, lo primero que hace es recurrir al agua acumulada, para poder hacer frente ante esta nueva situación, siendo por ello que los primeros días perdemos el peso correspondiente a esa agua almacenada.

Cuando practicamos algún tipo de deporte o activad física , nuestro cuerpo recurre en primera instancia a la energía que tiene acumulada, siendo por ello que es muy importante que tengamos esta reserva para poder hacer frente a ese requerimiento de energía. Nuestro metabolismo en el momento que esta bajo dieta tarda un tiempo en adaptarse, por lo que debemos estar pendientes de que esto no pueda llegar a ocasionar un problema mayor, como puede ser la pérdida de masa muscular, algo verdaderamente importante en aquellas personas que hacen deporte.

En definitiva, el hacer deporte y compaginar este con una dieta agresiva y no controlada, no es el camino idóneo para poder desarrollar una vida saludable, ya que es mejor acostumbrar poco a poco a nuestro organismo si queremos hacer algún tipo de dieta. No siempre es aconsejable que nuestro cuerpo se vea en esta situación, por lo que debemos buscar el equilibrio perfecto entre un ejercicio físico correcto y una dieta sana y equilibrada.